LOS SONIDOS

Los sonidos son la base del lenguaje del bebé

Estimular el lenguaje del bebé
- De 0 a 6 meses, los bebés producen sonidos que son la base del lenguaje. Durante esta etapa, el mejor consejo para los padres es hablarles y empezar a establecer turnos de palabra, así cuando le hablemos nos escuchará y cuando nos callemos empezará a emitir sonidos.
- De 6 a 9 meses, tienen ya un repertorio claro de sonidos (baba, nana, gaga…). En este momento empiezan a asimilar los sonidos específicos de su lengua, y cerca de los 8 meses empiezan a aprender palabras.
- De 9 a 12 meses, los bebés siguen con el balbuceo y dicen alguna palabra, responden a su nombre y entienden órdenes sencillas. Cerca del año, el bebé usará unas tres palabras con sentido.
- De 12 a 18 meses dicen unas tres palabras, y reconocen partes del cuerpo y saben su nombre. Alrededor de los 14 meses empezarán a repetir palabras que oyen, y empezarán con el “NO”. Entienden alrededor de 200 palabras.
- De 24 a 30 meses, no callan!! Hablan la mayor parte del tiempo y construyen frases de hasta cuatro palabras.
- De 30 meses a 3 años entienden casi todo lo que se les dice, interactúan con los adultos, les encanta preguntar ¿Por qué?

El desarrollo del lenguaje de los bebés

Hay que tener en cuenta que cada niño tiene su propio desarrollo madurativo y no todos evolucionan igual.
Al principio, el lenguaje es muy limitado, ya que sus primeras palabras hacen referencia a temas familiares al niño, relacionados con su entorno más cercano “mamá”, “papá”, “agua”; poco a poco, empezará a tener un vocabulario más amplio.
También hay que tener en cuenta que el niño no sólo se comunica verbalmente, también son gesticuladores natos. Por ejemplo, cuando quieren ir en brazos, levantan los brazos para que les cojamos, si no quieren algo, lo dicen con el dedo, si quieren mostrarnos algo nos lo señalan...

Consejos para estimular el lenguaje de los bebés

Debemos estimular la adquisición del lenguaje desde muy pequeños, ya que son esponjas y aprenderán lo que nosotros les mostremos. Será bueno para ellos:
- Hablar con ellos y contarles lo que hacéis, aunque sean muy pequeños
- Cantarles canciones y leer cuentos
- Establecer contacto visual cuando hablemos con ellos
- Acompaña tus palabras de gestos
- Cambia el tono de voz
- Alábale cuando diga algo bien
- Aprovecha cuando juegues con él para enseñarle vocabulario nuevo (colores, animales…)
- Enséñale onomatopeyas de animales 

Manipular al recién nacido

Manipular al recién nacido

Si usted no se ha relacionado mucho con recién nacidos, es posible que le intimide su fragilidad. He aquí algunas normas básicas a tener en cuenta:
  • Lávese las manos (o utilice un antiséptico para manos) antes de manipular al recién nacido. Los recién nacidos todavía no han desarrollado un sistema inmunitario resistente, de modo que son muy vulnerables a las infecciones. Asegúrese también de que todo el mundo que manipula al bebé se ha lavado antes las manos.
  • Tenga cuidado en sostener la cabeza y el cuello del bebé. Cuando coja al bebé en brazos, asegúrese de sujetarle bien la cabeza y el cuello, y haga lo mismo cuando lo transporte en posición erguida y cuando lo deje sobre una superficie horizontal.
  • Tenga cuidado en no zarandear nunca al recién nacido, sea jugando o en un momento de frustración. Zarandear enérgicamente a un bebé puede provocarle una hemorragia cerebral e incluso la muerte. Si necesita despertar al bebé, no lo sacuda, en lugar de ello, hágale cosquillas en los pies o sóplele en una mejilla con suavidad.
  • Asegúrese de que el bebé está bien sujeto cuando lo lleve en el porta-bebés, el cochecito o la silla de seguridad para el coche. Limite cualquier actividad que sea demasiado brusca o que haga saltar al bebé.
  • Recuerde que el recién nacido todavía no está preparado para jugar "a lo bruto", como hacerle el "arre arre caballito" o lanzarlo por los aires.